Molinos y cuevas


MOLINOS CUEVAS Y PALOMARES
 

Una buena parte del legado de nuestros antepasados en el ámbito rural, lo constituyen varios elementos arquitectónicos tradicionales, que corren serio peligro de desaparición. Me refiero concretamente  a los molinos, las cuevas y los palomares. 

Elementos importantes antaño, que constituyeron señas de identidad de nuestros pueblos que encierran en cada piedra un valor simbólico nada desdeñable, hoy relegados y condenados al olvido y cuya   ruina  es inminente.


 M O L I N O S 

El molino hidráulico constituyó hasta bien entrado el siglo XX, un elemento  esencial en la vida  de  nuestros pueblos. En tiempos remotos era  un factor básico de la economía y de la alimentación para el sustento cotidiano, como única industria de transformación del cereal para la alimentación básica de la población  y más tarde , hasta hace unos pocos años también  en la molturación de  áridos destinados a la alimentación animal, hasta la llegada de los molinos mecánicos acoplados al tractor o movidos  por energía  eléctrica.


De la importancia que tuvieron  los molinos en tiempos pasados, en nuestra provincia,  nos da una idea el censo que nos ofrece Pablo Zapico, que llega  a registrar  en la provincia de León hasta  4.497 molinos en el  Catastro de Ensenada.  De ellos, la inmensa mayoría eran harineros y sólo   91 eran de aceite de linaza. Tanta importancia tuvieron en nuestra provincia, que León contaba con el 12% de los molinos harineros de toda España y era la primera provincia en esta industria. De ellos en la actualidad se calcula que quedarán tan sólo 700 en pie1  

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1.-ZAPICO GUTIERREZ, Pablo: INVENTARIO DE LOS MOLINOS DE LA PROVINCIA DE LEÓN EN EL C.M.E  y….  Universidad de Valladolid.

La sustitución del esfuerzo humano por la fuerza del agua, se produce ya  en la época de los romanos, si bien en España fue  en la Baja Edad Media cuando alcanzó su mayor difusión. Una serie de pequeños molinos van poblando los numerosos arroyos y presas de nuestros pueblos, aprovechando así la fuerza hidráulica para moler el grano, que permitiría la elaboración del pan en el horno familiar, facilitando el autoabastecimiento de las gentes del campo.

Su nacimiento en nuestra provincia,  y en especial en nuestros pueblos,  se sitúa incluso antes de la aparición de  muchos de éstos . Posiblemente la instalación de los primeros esté ligada a la fundación de los monasterios de la zona, y más concretamente, como nos dice Justiniano Rodríguez, al Monasterio de Ardón también llamado de los Santos Niños Justo y Pastor. Dicho insigne medievalista señala que este convento, tenía ya instalados sobre las presas del Bernesga varios asientos de molino, según consta en documentos del año 932 y siguientes en los que se hace referencia a las " molinarias del Bernesga".

Para la descripción del molino  tomaré como modelo  el molino de “El Barrio” de Grulleros. El emplazamiento del molino venía normalmente condicionado por la orografía del terreno.  Así el de Grulleros  estaba asentado sobre la presa, aprovechando un desnivel natural del terreno. Éste es un edificio de considerables dimensiones, ya que además del molino, tiene adosada la vivienda.

El dique de contención (rasante), actualmente de hormigón, se halla a una distancia de unos doscientos  cincuenta metros antes del molino  y tiene una altura calculada para que el exceso de agua   baje  hacia la presa de evacuación que discurría, a un nivel inferior, en paralelo a la misma ( hoy desaparecida por la concentración parcelaria de la zona. Ver gráfico de  margen izquierdo.).

 

 Más adelante, dos grandes compuertas unos ciento veinticinco  metros antes del molino servían de aliviadero de las aguas,  cuando el molino permanecía inactivo o en caso de emergencia, ya que la presa de evacuación se encuentra unos dos metros  por debajo del nivel de éstas.

La altura del salto de agua será de algo más de  tres  metros, con una caída hacia la boca de entrada del saetín, en una pronunciada rampa, que se va estrechando cada vez más, con lo que aumenta progresivamente la presión del agua que baja con fuerza golpeando violentamente las palas o álabes del rodezno y transformando la fuerza hidráulica en energía mecánica, mediante un movimiento rotatorio que se transmite al eje vertical directamente y hace girar las pesadas muelas  triturando el trigo, maíz, cebada, centeno y otros granos y transformándolos en diversas calidades de harina para el consumo humano o animal según los casos.

 


Esquema de un molino de rodezno
El  MOLINO DE RODEZNO

 

El molino que destaca en nuestros pueblos  es el de “rodezno”, formado por una rueda horizontal (rodezno) de, palas o cucharas, con un árbol vertical que trasmite directamente el movimiento a la muela móvil o volandera, que gira sobre otra inferior fija llamada solera. En la estructura del molino podemos distinguir tres plantas claramente diferenciadas y aisladas: la inferior , es el lugar donde va instalado el rodezno con una aberturas por donde se le da salida al agua hacia la presa. 

 

En el piso superior o sala de moler, donde se encuentra el mecanismo de molturación propiamente dicho

 Al menos en uno de los molinos de Grulleros, el más grande existe una tercera planta estaba  destinada a la previa limpieza, selección de granos  y tras la molienda, a separar el salvado de la harina, mediante un complejo sistema de poleas y correas que van transmitiendo su fuerza motriz a otros elementos aprovechando siempre la energía cinética del agua.

ELEMENTOS  PRINCIPALES DE UN MOLINO

1.-El mecanismo de rotación 

Está compuesto, por lo general, por los siguientes elementos( ver  esquema de arriba): El saetín que termina en una boquilla estrecha que descarga el agua sobre las palas del rodezno: una rueda formada por una serie de palas  radiales, que giran al recibir el impulso del agua; un eje en el que van incrustadas las palas y una viga horizontal o puente. El eje  o árbol está compuesto de una parte superior de hierro que cruza la muela fija del molino. En su extremo lleva una cruceta que encaja en la muela móvil o volandera arrastrándola en su giro y de una segunda parte de madera cuadrada donde van encajadas las palas del rodezno. El extremo inferior del eje se apoya sobre una especie de cojinete, consistente en una piedra , la solera, que va encajada en una viga horizontal , el puente que soporta el giro del rodezno.

2.-La tolva y distribución del grano

Cuando el trigo llegaba a lomos de caballerías o en los carros, se volcaba en la tolva de recogida ;  después se limpiaba de las impurezas y se cribaban las piedras, y poco a poco va cayendo de una manera gradual gracias al regulador  por el agujero que lleva la rueda superior . Un mecanismo sonoro avisa al molinero que el grano está a punto de acabarse, con el objeto de que las piedras no 

giren en vacío lo que podría recalentar el sistema y  desgastar inútilmente las piedras lo que acarrearía costosos gastos de levantar la muela por medio de una especie de grúa llamada cabria para picarla periódicamente. 

El alivio, permite desviar el chorro de agua, y que actúa como freno, Las piedras van asentadas sobre la bancada y protegidas por un revestimiento de madera que evitaba el polvo ajeno a la molienda.

 

3 .- Mecanismo de molturación 

Está formado por dos piezas cilíndricas de piedra, llamadas muelas; la superior o volandera encajada en una viga  con la ayuda de dos bronces que facilitan la rotación, y la inferior o solera. Este sistema es móvil y permite regular la separación de las piedras que el molinero consigue utilizando el alivio. Se obtienen así distintas calidades de harina. Dichas piedras llevan unas estrías labradas por las que circula el grano que es atrapado en su giro entre ambas y molido una y otra vez hasta que es arrastrado hasta salir por la piquera al cajón o harnero en el que se deposita y del que es trasvasado a los sacos del cliente. El diámetro de las piedras oscilan entra 1,30 y 1,40 metros, los orificios centrales u ojos de las muelas sobre unos 15 a 25 centímetros y su grosor entre 30 y 50 cm.

Esta al girar sobre la inferior produce la molturación del grano, que se va depositando en un amplio cajón de madera. El grosor de la harina depende de la separación entre las dos muelas. Esto se hace con ayuda de una barra accionada desde dentro del molino, que permite subir o bajar el puente donde va apoyado el árbol. Regularmente, dependiendo de la intensidad de funcionamiento de cada rueda,(generalmente cada 2 años), se levanta la muela volandera para proceder al picado con ayuda de un pico metálico.

El pago por la molienda se realiza generalmente por el sistema de maquila, quedándose el molinero con una parte proporcional a la cantidad molida,  mediante un recipiente de madera, con una capacidad de 500 a 600 gramos. La medida de la maquila venía a representar entre el 8,5 y el 10 % de la cantidad de trigo molida.

 LOS MOLINOS EN LA ANTIGÜEDAD 

La importancia de los molinos en la antigüedad era tan grande que estaban sujetos a monopolio y limitados a unos puntos concretos previa concesión o autorización. En este sentido tenemos un documento original del pacto entre el Monasterio de S. Isidoro y los vecinos de Vega de Infanzones, del año 1602, si bien fue puesto por escrito es del año 1702. Se refiere a un molino situado sobre la Presa  que llevaba en renta el vecino de Villadesoto  Bartholomé García :

 

... en virtud deque sedio Informacion dela auttoridad que seseguia del dho Conventto dedexar cacar todha Agua porla dha ttierra del dho Conventto pro Comision de D. Fco. Garcia Salazar Abad perpettuo dedho Conventto y aprobacion y Lizencia Dada poreldho Conventto y aprobacion y Lizencia Dada poreldho Abbad quesu thenor delasdhas Capittulaciones Ynformacion Comision y Lizencia y poderes presenttan ttesttigos quetienen Agustin de Prada para poder presenttar testtigos en ne (s) dedho

Conventto enpos deottro es como sesigue ...

" 3 .Itten. Quedesdeque losdhos vezos. devega sacaren elAgua hasta que vuelba aenttrar en el dho Río no puedan hacer Molino ni Pison ni ottro Edificio alguno sin expresa Lizencia del dho Conventto..."

Este monopolio lo detentaron en un principio el rey y en algunos lugares los nobles o eclesiásticos a los que pertenecían las tierras del lugar. Los campesinos debían pagar a sus dueños los derechos de " maquila" o retribución en especie que el dueño se quedaba por moler el grano en su molino. Esta manera de retribuir al molinero ha llegado a nuestros días. En los últimos tiempos alternaban a las dos modalidades es decir el pago en especie o una cantidad en metálico por cada saco molido. Además antiguamente los propietarios de los molinos, por lo general los eclesiásticos, imponían a los vecinos del pueblo la obligación de mantener siempre limpia la presa para no causar daño a sus molinos.

En la foto del documento de la derecha, se trata el problema de unos molinos de Vega de Infanzones que a causa de las avenidas ( crecidas) desapareció la presa y era necesario hacer una nueva para que el agua volviera a los molinos.

"...y con las grandes abenidas delmes de henero proximopasado, secego y Robo Lapresa Yquedaron dhos molinos sinagua  nicomodidad debolber Laagua porella..."

 

Para llevar a cabo este cometido, el convento nombra un alcalde  o guarda para vigilar   la presa, en caso de perjuicio, para poder imponer la pena estipulada y hacer pagar los daños a los causantes de los mismos:

 

"...despues que lo huviere avisado, el dicho Conzexo devega no huviere limpiado la presa como comviene en ttal caso el alcalde della pueda correrla hasta verdonde estta el Daño y perxuicio que se sigue al Molino y casttigado y sacar prendas a los procuradores y Alcalde de la dha Presa ... el qual dho alcalde pueda llevar Doscienttos mrs.(1 ) de pena sovre las dichas prendas y hacerpagar los daños que pareciere haver subcedido..."

 

 

LA PROPIEDAD DE LOS MOLINOS

 

En términos generales, en nuestra zona, existió una cierta  libertad para establecer molinos, si bien la mayor parte era de noble, eclesiásticos o de instituciones religiosas aunque naturalmente que imponían estrictas normas, unas veces para controlar la instalación, y otras para evitar que se causasen daños a otros ingenios situados en el mismo cauce, como hemos visto  antes con el de S. Isidoro.

 

Según Pablo ZAPICO GUTIERREZ, En la provincia de León se dieron dos posibilidades respecto a la propiedad de los molinos: molinos comunales y molinos particulares. Los de  particulares podían ser de ciudadanos a título privado, o de la iglesia, o de casas nobiliarias. En los molinos de varios propietarios, los derechos de molienda se ejercían por “velía”, ( turno de vela) ciertos días u horas, teniendo en cuenta el número de propietarios. Su uso se distribuía por horas, días, semanas o meses. Los molinos comunales se organizaban por turno riguroso (o vela) de forma muy parecida a los de varios propietarios, pero eran de una población determinada, no de un grupo de propietarios; por lo que todos sus habitantes tenían derecho a utilizarlos.

 

En el Catastro del Marqués de Ensenada  tenemos un ejemplo de propiedad mixta; del Concejo y de un particular y arrendado a un vecino :

El último que está en la propia presa y el “molino nuevo” que llaman, muele con 3 ruedas , es propio del común  de Concejo y vecinos  de este lugar y Mª Alvarez viuda de D. Sebastián Delgado y sus hijos vecina del  Trobajuelo cuya  “metad”  del Concejo, le trae arrendado Manuel Crespo vecino de aquí y le queda de utilidad en cada año por razón de maquila 16,5 cargas  de pan mediado trigo y centeno porque solo muele el tiempo de los de  arriba

 

  El mantenimiento del molino corría a cargo de los copropietarios, en proporción a la participación que tuvieran en él. En ocasiones, el mantenimiento se realizaba en “hacendera” por los propietarios, con lo que tenían obligación de aportar (directamente o por medio de terceros) mano de obra.

Hasta hace unos treinta años, aún se  limpiaba la presa  por todos los vecinos del pueblo. Una vez que se hacía la “ seca”,  se dividía el cauce de la presa en  tantas parcelas ( pearas)  como vecinos que luego se sorteaban  entre todos los ellos. Cada uno debía sacar todo el  limo o lodo  ( lueza) hacia los márgenes de la misma. Más tarde, con la ayuda de los carros  cada vecino  iba transportando el material a sus fincas.

Los derechos de molinos dieron lugar a muchas disputas entre ellas podríamos destacar la relatada en un documento del año 938. Se trata de un pleito, sobre unos molinos, entre el abad Balderedo, y los monjes del Monasterio de Valdevimbre, y, el noble Gondemaro y sus herederos, que vivían en Vega del Bernesga (hoy Vega de Infanzones).

 El resumen los hechos es el siguiente:

El año  938 el rey Ramiro II debe resolver un pleito entre Balderedo, abad del monasterio de Valdevimbre, y  el noble Gondemaro y sus herederos por el disfrute del agua: concretamente Gondemaro poseía por herencia familiar unos molinos en tierras de León que explotaba, pero el desbordamiento simultáneo de los ríos Bernesga y Torío los destruyó, así que los volvió a construir junto al mismo río; ante ello se quejan los monjes del  mencionado monasterio de que la canalización de Gondemaro está quitando el agua a sus molinos. Los árbitros nombrados por e! monarca Recemiro Decembri, el abad Vitalis, los presbíteros Pelayo y Aspidio y otras personas, examinaron cuidadosamente el canal, midieron con estacas el caudal del agua que llegaba a los molinos del monasterio y determinaron que no se veía afectado en absoluto, fallando a favor de Gonemaro, el 25 de Junio del año 938. (Justiniano Pág 59 ( de Tumbo f. 211v y 212 v.)

En 1752, el Catastro del Marqués  de Ensenada, primer catastro hecho pueblo por pueblo, con un cierto rigor registra en Grulleros cuatro molinos: 

Solo hay cuatro molinos  harineros que pertenecen, uno  al real convento de san Isidro de la Ciudad de León, dos al Monasterio  de las Monjas Bernardas de Carrizo y otro a Miguel García vecino de este lugar  y su producto anual cada uno de esto 4 cargas de pan mediado trigo y centeno.

 

Bien entrado ya el siglo XIX, concretamente en 1847 D. Pascual Madoz , en su "Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar" señala que Grulleros tiene 3 molinos harineros . De estos tres molinos , dos aún existen(el de  arriba y el de " El Barrio"); el tercero se encontraba establecido en el paraje conocido como "Ojo la Muela" y según los antiguos se destinó en la antigüedad a la molienda de linaza. En un tiempo en el que el lino era un producto tan extendido como  valioso, pues se aprovechaba tanto el lino como la linaza ( semilla del lino). De ella  se aprovechaba prácticamente todo: Se extraía el aceite usado como combustible para alumbrar en los candiles. Con los salvados de la linaza se fabricaba el llamado " pan de linaza " para los animales y la harina era empleada como remedio sanatorio para la aplicación de cataplasmas a las que se añadía granos de mostaza. El calor tan intenso que producía curaba los resfriados y otras afecciones del pecho.

En la provincia de León, la mayoría de los molinos de más de dos ruedas eran propiedad de la iglesia, la nobleza o las oligarquías urbanas y estaban arrendados. Los clérigos, las cofradías, capellanías ya que los  cabildos, conventos o monasterios propietarios de molinos, tenían la necesidad de buscar quien ejecutase la tarea propia de la molturación a cambio de la mitad de la producción o de un dinero.

Un buen ejemplo de esto lo tenemos en Vega de Infanzones, pues como se muestra más adelante, 2 de los 3 molinos de Vega pertenecen pertenecen a eclesiásticos. Lo mismo ocurre con los de Grulleros: 3 de los 4 pertenecen a religiosos.En el Catastro de Ensenada al hablar de los molinos dice:

1.- El de la Reguera ... propio de “mancomún” de la Cofradía del Milagroso pendón sita en el Real Convento de San Isidro de León y ...

2. Otro de la capellanía que goza D. Joseph Ferrajón presbítero vecino de la Villa de Toral de los Guzmanes, ...

Solo hay cuatro molinos  harineros que pertenecen, uno  al real convento de San Isidro de...

( Ver parrafos  en el capítulo siguiente - Molinos en Vega y Molinos en Grulleros)

No especifica el Catastro el importe de la renta, que se pagaba mensualmente  en especie, en fanegas de grano, y era variable en cada lugar.





 MOLINOS EN EL AYUNTAMIENTO 

 Molinos  en  Vega  (Catastro Marqués  de Ensenada  pág 457.)

1.- El de la Reguera que está sobre la presa de Bernesga y que muele con dos ruedas propio de “mancomún” de la Cofradía del Milagroso pendón sita en el Real Convento de San Isidro de León y Capellanía de Ntra. Sra. de la Angustias  de Mansilla de la Mulas de que es capellán  D. Juan Barba Presbítero y vecino de Valderas. Le trae arrendado Miguel Alonso vecino del lugar, cuyo molino solamente muele ocho meses al año y regula le biene de utilidad anual  22 cargas de centeno y  trigo mediado de cuya cantidad ha de pagar lo que corresponde por razón de renta.

2.-Qtro de la capellanía que goza D. Joseph Ferrajón presbítero vecino de la Villa de Toral de los Guzmanes, que está en la misma presa, llaman el de Toral, muele con 3 ruedas. Le traen en arriendo Bernabé Vega y  Alexandro  Ferrajón  vecinos de este lugar el último tiene una parte y  el primero dos. Trabaja 8 meses al año por falta de aguas y le queda de utilidad a dicho Bernabé Vega 22 cargas de pan mediado trigo y centeno y  al nominado Alexandro  Ferrajón 11 cargas de iguales especies, y de ellas han de pagar la renta.

3.- El último que está en la propia presa y el “molino nuevo” que llaman, muele con 3 ruedas , es propio del común  de Concejo y vecinos  de este lugar y Mª Alvarez viuda de D. Sebastián Delgado y sus hijos vecina del  Trobajuelo cuya  “metad”  del Concejo, le trae arrendado Manuel Crespo vecino de aquí y le queda de utilidad en cada año por razón de maquila 16,5 cargas  de pan mediado trigo y centeno porque solo muele el tiempo de los de  arriba y asciende el total próximo de los Molinos a 88 cargas de pan mediado trigo y centeno en cada año.

Molinos  en  Grulleros   (Catastro Marqués  de Ensenada  pág 131.)

En 1752, el Catastro del Marqués  de Ensenada, primer catastro hecho pueblo por pueblo, con un cierto rigor registra en Grulleros cuatro molinos:

Solo hay cuatro molinos  harineros que pertenecen, uno  al real convento de San Isidro de la Ciudad de León, dos al Monasterio  de las Monjas Bernardas de Carrizo y otro a Miguel García vecino de este lugar  y su producto anual cada uno de esto 4 cargas de pan mediado trigo y centeno.

Bien entrado ya el siglo XIX, concretamente en 1847 D. Pascual Madoz , en su "Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar" señala que Grulleros tiene 3 molinos harineros . De estos tres molinos , dos aún existen; el tercero se encontraba establecido en el paraje conocido como "Ojo la Muela" y según los antiguos se destinó en la antigüedad a la molienda de linaza. En un tiempo en el que el lino era un producto tan extendido como  valioso, pues se aprovechaba tanto el lino como la linaza ( semilla del lino). De ella  se aprovechaba prácticamente todo: Se extraía el aceite usado como combustible para alumbrar en los candiles. Con los salvados de la linaza se fabricaba el llamado " pan de linaza " para los animales y la harina era empleada como remedio sanatorio para la aplicación de cataplasmas a las que se añadía granos de mostaza. El calor tan intenso que producía curaba los resfriados y otras afecciones del pecho.

 

Molinos en Villadesoto

 

A la diecisiete dijeron que en este dicho lugar solo hay 3 molinos harineros y pertenecen a Fabian Rodríguez  y herederos de Bartolomé  Rodríguez, uno, otro  a Joseph de Vega y María  Alvarez, vecino de Vega de Infanzones y el otro a Isidro santos vecino de este lugar, y su producto anual  de cada  uno de ellos le regulan  en 6 cargas de pan mediado  de trigo y centeno.



 

                          Cuevas                                

 

Una de las construcciones más típicas del pueblo de Grulleros y de nuestra zona en general , son las bodegas; las llamadas cuevas ya que el término bodega se emplea sobre todo cuando la producción y conservación del vino se realizaba en el subsuelo de las propias casas , hecho ya  muy raro.

En gran parte de nuestros pueblos, la necesidad de almacenar el vino, se vio reflejada en la excavación de numerosas cuevas que jalonan la cuesta que se extiende de Norte a Sur desde Torneros a Vega de Infanzones.

La mayor parte de los vecinos tenía su propia cueva y  elaboraba su vino, como se decía " para el gasto", es decir en una cantidad razonable para el consumo de su familia

El abandono de las viñas ha llevado a la consiguiente infrautilización de las cuevas y por ello muchas se encuentran hoy en un estado lamentable. Esto unido a que los últimos inviernos han venido excesivamente húmedos, ha provocado el hundimiento de muchas de ellas.

En la actualidad algunas han quedado reconvertidas en merenderos, bien en la propia cueva o mediante un pequeño caseto construido al lado de ellas

Construcción de una cueva

Para la construcción de este tipo de cuevas se requiere en el subsuelo una capa impermeable de arcilla muy compacta, homogénea y consistente y que esté lo más alejada de  la capa freática.

La construcción se realizaba casi siempre bajo la dirección de un experto, y su  excavación se hacía utilizando piquetas o picos más sencillos y menos pesados que los corrientes utilizados en otras construcciones.


 La tarea era dura no sólo por el esfuerzo de picar la arcilla en sí, sino también por el hecho de trabajar en espacios muy reducidos, si bien hay que tener en cuenta que en el momento de realizar dicha tarea la humedad de la arcilla facilitaba en parte la faena. No obstante después de excavada la cueva y ponerse la arcilla en contacto con el aire se van endureciendo poco a poco, hasta adquirir una solidez similar a la de la piedra.

Se comenzaba por la parte delantera o fachada cortando la cuesta por la parte más soleada cuando esto era posible, ya que hay cuevas con otra orientación. 

Solía comenzarse abriendo la entrada  con una ligera  rampa o  en varios  escalones, tres o cuatro generalmente

Por esta puerta se iba excavando una galería recta , haciendo un pequeño pasillo de poco más de un metro de ancho y excavando a uno y otro lado los llamados nichos que albergarían los distintos toneles destinados al vino. Por lo general en muestro municipio se usaban como recipientes, el bocoy ( *1  ) y la cuba de madera y en casos excepcionales el cono de cemento. De manera simultánea comenzaban a excavarse los "ventanos" a modos de pozos . 

Como norma general nuestras cuevas tienen uno sólo si bien las hay con dos o más. Estos tenían la finalidad de ventilar la cueva y mantenerla siempre seca y libre de gases nocivos en el momento de la fermentación del vino. Se comenzaban por la parte superior , aumentando su sección a medida que se profundizaba, es decir, en forma de cono truncado.

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1. Bocoy .El término procede del francés boucaut: "tonel", palabra de origen germánico. Designa a un tonel grande: un recipiente cilíndrico de madera con una capacidad de unos 560 y 600 litros (de 3538 cántaros) que sirve para almacenar vino en la bodega.

La tierra era extraída con la ayuda de un rudimentario torno llamado "naspa" en la que iba enrollada la maroma en cuyo extremo se colocaba una especie de cesto o talega de mimbre o madera para sacar la tierra.

 

Ésta se iba depositando encima de la galería y había que procurar pisar esta tierra compactándola convenientemente y dejar la suficiente pendiente para que la lluvia se deslizara y no penetrara hacia el interior, lo que supondría la ruina de la construcción.

            

El ventano se prolongaba hacia arriba rodeándolo a modo del brocal de un pozo cerrando cada vez más el hueco hasta dejar un diámetro de unos 50 cm. La parte más ancha de la cueva era el llamado "lagar", que generalmente se encontraba al fondo de la galería o "cañón" , pero que en la cuevas cuyo sistema de pisado era la viga, se colocaba al principio.